miércoles, 25 de noviembre de 2015

EL FRENO DEL CUERPO DE BOMBEROS

“EL FRENO DEL CUERPO DE BOMBEROS DE CD. OBREGÓN”

La historia del Cuerpo de Bomberos de Cajeme nos hha enseñado que con voluntad y dedicación  los sueños se vuelven realidad, tal como fue el sueño de” ramón M. OCHOA”, quien después de haber conocido el Cuerpo de Bomberos de Hermosillo y tras participar en la convención de Bomberos de Arizona en abril de 1949  vio la posibilidad de formar un Cuerpo de Bomberos para su ciudad.

Que gran ejemplo para quienes en la actualidad formamos parte del Departamento de Bomberos, el como nació y  fue creciendo   el” cuerpo DE BOMBEROS DE CIUDAD OBREGÓN” , no cabe duda que con voluntad, organización y determinación, aquellos hombres valientes enfrentaban el fuego con solo “SEIS CUBETAS Y SEIS HACHAS”, pero fue gracias a esa visión futurista y a ese entusiasmo como se organizaron para realizar eventos para recaudar fondos y así adquirir aquella motobomba marca “BARNER”  la cual conocemos como “LA 1”  y de esa forma aventajar en los incendios ya que podían desplazar agua a presión, aunque para ello tenían que pedir un aventón para llevar la motobomba al lugar del siniestro, pero a pesar de todas las peripecias por las quepasaron , no se dieron por vencidos, al contrario, en su afán de crecimiento, en base a esfuerzo y organización, lograron recaudar la cifra necesaria para comprar una máquina extinguidora UNIDAD 2  mejor conocida como “MAMÁ MARÍA”  pero el progreso no para ahí, tal vez cansados de andar de un lugar para otro, del Club Mazatlán a la Cuadra Municipal y de ahí a la casa del “COMANDANTE VÉLEZ”, consiguieron un terreno donado  por “DON ARTURO CASTELO”,  en el cual,  edificaron lo que hoy es el Cuartel de Bomberos en calles Chihuahua y 6 de Abril,   todo esto en menos de diez años, ¿Cómo fue posible que un grupo de hombres hayan tenido la visión de empezar con prácticamente nada y así, haber logrado establecerse        en un edificio de dos plantas con una motobomba montada en un remolque y una máquina extinguidora nueva y equipada en menos de diez años¿?

Desde mi punto de vista, la respuesta es que en aquellos años se contaba con algo muy importante, algo de lo que hoy se carece, el compromiso con sus semejantes, organización, disciplina, sensatez,  como  lo dice nuestro lema “SACRIFICIO, VOLUNTAD Y ACCIÓN” pero sobre todo, “MADUREZ”.

Los Bomberos del 49 y de las décadas de los años 50’s y 60’s  fueron disciplinados y organizados, motivo por el cual, en tan poco tiempo se vieron los frutos de sus acciones, ya para  1970, 21 años después de haberse constituido  como cuerpo de Bomberos,   habían pasado tres Comandantes y de haber empezado con solo “SEIS CUBETAS Y SEIS HACHAS”  y sin un lugar propio, a estar en un Cuartel bien construido con tres máquinas extinguidoras y 1 pipa, Bomberos entrenados y equipados, además de ser padrinos de otros Cuerpos de Bomberos, pero para lograr todo esto gran parte se debió a la continuidad que se le dio a los proyectos establecidos desde el principio, tal vez de no haber habido un seguimiento en los planes no se habría tenido un Cuerpo de Bomberos al nivel del municipio de Cajeme, de acuerdo a la época.

Durante el tiempo que el Cuerpo de Bomberos fue voluntario, se destacó por su disciplina  y organización, así como el respeto que había para Jefes y Oficiales y que decir de la hermandad que existía entre compañeros,  cabe destacar que para ser Oficiales, era por que El o  Los prospectos  pasaban por una minuciosa revisión de un concejo que analizaba distintos aspectos o cualidades como “HONORABILIDAD”, “CONOCIMIENTO”, “DISCIPLINA”, “LIDERAZGO”, entre otros,  posteriormente se sometía a votación para ser autorizado su respectivo ascenso. Por esta forma de llevar los ascensos y de manera escalafonada, ya se sabía quien, o quienes serían los prospectos a ocupar el cargo de Comandante, obviamente los grados más altos, pertenecían a los Bomberos  más aptos, por eso el personal respetaba a sus superiores, ya que tenía la confianza de tener oficiales capaces.  Por mi parte me atrevo a afirmar que gracias al procedimiento de organización que se llevaba  había seriedad,  orden y prosperidad en el Cuerpo de Bomberos.

        Hay que destacar algo muy importante, que para todo el crecimiento que “EL CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DE CAJEME”, había logrado en tan poco tiempo. No se contó con un presupuesto de ningún nivel de gobierno, todos  los  logros , se obtuvieron con la aportación de la ciudadanía en actividades realizadas por el Patronato  y Bomberos de aquellos años y ese es un gran mérito que hay que reconocerles a esos hombres que sin ningún interés personal, dieron su tiempo y pusieron todo su empeño con el único fin de contar con un Cuerpo de Bomberos bien estructurado, para así brindar confianza y seguridad al pueblo cajemense, tal como lo había soñado el COMANDANTE RAMÓN OCHOA”, a finales de los 40’s. 

La buena imagen que los ciudadanos tiene del Cuerpo de Bomberos no es obra de la casualidad, ese buen concepto que se tiene de Bomberos se lo debemos a aquellos hombres disciplinados  y comprometidos que supieron ganarse la confianza y respeto de la gente y es nuestra responsabilidad y compromiso, velar para mantener ese concepto.

El 01 de Enero de 1988 el Cuerpo de Bomberos cambia a una nueva etapa, en la cual pasa a formar parte del H. Ayuntamiento de Cajeme, por lo que la autonomía de la institución   no es completa, ya que a pesar de que a partir de esta fecha habrá personal pagado las 24 horas del día, el nombramiento de los Comandantes estará a cargo del Presidente Municipal y no del personal del propio Departamento de Bomberos, motivo por el cual empezará y se desarrollará poco a poco el deterioro de las relaciones interpersonales entre los Bomberos.
  A pesar de que en esta etapa crece el número de personal en los turnos de guardia, así como la cantidad de unidades, estaciones, especialidades y equipo, se afecta la hermandad, amistad,   compañerismo, lealtad entre el personal así como, la  organización y  coordinación, aquí el problema radica en que el Comandante es impuesto por el Presidente Municipal y es ahí, donde empiezan los problemas, ya que, en algunos casos, la figura del Comandante no necesariamente a recaído en la persona mas apta para llevar las riendas del Departamento de Bomberos, creando con ello inconformidad y malestar entre el personal y así como fue impuesto el Comandante, sin tomar en cuenta su capacidad, así mismo en ocasiones  hemos sido impuestos los  Oficiales y Coordinadores.

No está establecido en ningún reglamento que los Comandantes deban de ser cambiados cada tres años, junto con la administración Municipal, pero se ha creado una costumbre entre los Bomberos de que al entrar la nueva administración el Comandante se debe ir, esto lo único que ocasiona, es que se pierda la continuidad de los proyectos en los que esté trabajando la comandancia en turno y al entrar el nuevo Jefe, remueve a los Oficiales y Coordinadores de sus respectivos puestos y a volver a empezar de nuevo, retrazando por mucho el avance del Cuerpo de Bomberos, ya que al hacer cambios, el personal se debe de adaptar a la mentalidad de sus nuevos Oficiales, con un esquema distinto de trabajo, distintas estaciones, distintos turnos, otras máquinas, otros compañeros, etc. Y si ya se contaba con estrategias de trabajo entre un equipo , todo se desbarata ocasionando un gran retroceso, de tal manera , que lo único que se logra, es comprometer las labores durante la atención de las emergencias en lo que se lleva a cabo el proceso de adaptación, aquí el problema es que no estamos acostumbrados a  seguir un manual de procedimientos,  el cual, nos lleve paso a paso indicándonos la forma de realizar nuestro trabajo, de tal suerte que en cada labor depende del criterio de cada Oficial. Quizá entre los Oficiales de una administración anterior, se trataba de trabajar con mas organización y profecionalismo, pero como ya mencioné   a falta de procedimientos de trabajo, los nuevos Oficiales no le dan seguimiento a la forma de actuar de sus antecesores, ocasionando con esto, el descontrol entre el personal, ya que nunca se define una forma de trabajo y peor aún,  en cada turno se trabaja distinto a los demás.

En las últimas administraciones se ha venido acrecentando una costumbre muy negativa para el personal, contribuyendo aún mas con el retrazo del Cuerpo de Bomberos, esta mala práctica es la injustificada cacería de brujas  que  cada nuevo Comandante hace al tomar posesión del cargo, aquellos conflictos que se tuvieron con algún o algunos compañeros y que ocasionaron resentimientos,   son liberados por el nuevo Jefe en contra de las personas con las que tuvo roses y como vulgarmente decimos, “SE LES DA INFIERNO”, buscando la   forma de perjudicar y humillar  lo mas posible  a este personal y por si fuera poco, se hace lo mismo con el recién depuesto Comandante, en las décadas anteriores, el Comandante saliente, dejaba huella, la imagen que dejaba tras de sí era de respeto y admiración; en la actualidad, a  los ex Comandantes, no se les da su lugar, no se les muestra respeto,al contrario, se les humilla sobajándolos aún a niveles inferiores al resto del personal, asignándolos en C4 como despachadores o confinándolos en la estación mas lejana, desafortunadamente se lleva a cabo lo que dice el dicho: “EL QUE A HIERRO MATA, A HIERRO MUERE”. Por que cada cambio de administración, la historia se repite, tal pareciera que se está patinando en el lodo, donde el avance es mínimo o nulo.

En lo personal, me atrevo a opinar que la solución  que  se le tiene que dar al Departamento de Bomberos para quitarle ese freno que lo mantiene estático es algo muy sencillo,  pero no fácil de encontrar,  la solución para todos los males del Cuerpo de Bomberos se llama “HUMILDAD”. un Jefe con mentalidad humilde aceptaría consejos de Bomberos con experiencia, vería por el bienestar común, aceptaría que no lo sabe todo, por lo que haría un equipo de trabajo en el cual, cada quien haría su función y el Jefe solo supervisaría el trabajo de todos, escucharía los reclamos del personal y con absoluta madurez, los afrontaría  sin enojarse y daría solución a las cosas que tengan remedio y las que no, por lo menos, explicaría el motivo por el cual no es posible actuar en ciertos casos, pero sobre todo, independientemente del afecto que sienta por el Jefe saliente, debería de aprovechar su experiencia e  integrarlo en el equipo de trabajo para así darle seguimiento al cause de los proyectos que se hayan planeado, esto con el fin de que haya continuidad y el    Cuerpo de Bomberos no deje de crecer.

Un gran ejemplo de continuidad y crecimiento, es “EL DEPARTAMENTO DE BOMBEROS DE BENITO JUÁREZ”, en el año 2001 el “BOMBERO  COSME ESTRADA SOTO”, Bombero de este Departamento, fue comisionado como Comandante de Bomberos de Villa Juárez, ya en el cargo, hizo muchas modificaciones, en las que puso orden en cuestión de disciplina, renovó el parque vehicular, gestionó la remodelación del cuartel, entre muchos apoyos mas, se dejó ver el progreso, el cual fue tremendo, ya que principalmente, el personal salió de un gran  letargo, al terminar el ciclo de Cosme Estrada al frente de este Cuerpo de Bomberos,  éste recomienda a “RENÉ HERNÁNDEZ” para ocupar el puesto que deja    .

“EL CUERPO DE BOMBEROS DE BENITO JUÁREZ”  en la actualidad es uno de los cuerpos de Bomberos con mayor estabilidad, DIO seguimiento al plan de trabajo de “COSME ESTRADA” y mas allá de continuar con lo que Cosme le dejó, mas bien, siguió modernizando el parque vehicular, ha sido su preocupación  el equipar y uniformar al personal, así como el mantenimiento a las  instalaciones del Cuartel,  además de haber gestionado la construcción de un tejabán, el cual protege parte de las unidades,  algo muy importante que hay que resaltar, es que en aproximadamente 15 años, en Benito Juárez,  solo ha tenido dos Comandantes de Bomberos y el resultado de la continuidad de los proyectos se perciben a simple vista,  a diferencia deCiudad Obregón,  ya que en el mismo lapso de  tiempo han desfilado  cinco Jefes, mismos que han frenado la  tendencia de desarrollo que hemos tenido en cada administración, el motivo,  ha sido la falta de continuidad, ocasionando con esto, altos y bajos y estos son muy palpables, ya que el mismo personal comenta lo bien que estábamos en tal y cual época,     a mi manera d  ver,  la falta de continuidad  ha sido factor para la inestabilidad y falta de   crecimiento de  nuestro Departamento de Bomberos.

Continuando con el tema del “CUERPO DE BOMBEROS DE BENITO JUÁREZ”, podemos destacar la humildad de el “COMANDANTE RENÉ”, ya que hasta la fecha,  considera la opinión de su antecesor, además de brindarle el respeto que se merece como ex comandante y mantener su buena imagen ante los Bomberos, el resultado de la actitud del Comandante actual del “CUERPO DE BOMBEROS DE BENITO JUÁREZ”, se nota al visitar su Cuartel, ya que se puede sentir la calidez y sencillez  del personal, algo muy diferente  a lo que se vive en mi propio Departamento de Bomberos, ya que en este último, se percibe un ambiente tenso e incómodo.
        
Caso contrario a la  humildad,   es “LA SOBERBIA”,  este es el mal que ha aquejado a algunos de  nuestros Comandantes  y en consecuencia ha   sido el freno que  ha impedido el progreso del Departamento de Bomberos, esa soberbia a la que me refiero no los ha dejado trabajar con claridad y  profecionalismo, ya que los Jefes han invertido su tiempo en buscar la forma de afectar a los demás,al mismo tiempo que se dedican a  cuidar su  puesto,  desperdiciando un tiempo valioso el cual, deberían de aprovechar para planear el futuro del Departamento de Bomberos,  planes a corto, mediano y largo plazo; hace muchos años que se debió haber trabajado en el “Reglamento”, otro problema que nos aqueja es la falta de “Manuales de Procedimiento”, se tiene que actualizar el organigrama,  la ciudad está creciendo demasiado, por lo que se debe trabajar en la expansión  de nuevas estaciones, así como en la contratación de mas personal, se debe de contemplar el mantenimiento de las unidades y el equipo así como la renovación del parque vehicular, la capacitación del personal es algo fundamental, por lo que de igual manera, hay que considerar invertir recursos para que esta se lleve a cabo con instalaciones apropiadas para estos fines.

Mientras exista la soberbia y el Jefe en funciones no acepte sugerencias de mentes pensantes de personas que ya han demostrado capacidad, conocimiento y experiencia, difícilmente   notaremos avances en el Cuerpo de Bomberos, ya que al no aprovecharse la experiencia de quienes ya conocen el proceso del funcionamiento o las relaciones con dependencias o funcionarios se dejan escapar muchas oportunidades de crecimiento, repito, todo por la soberbia de sentirse absoluto y tener la falsa creencia de que lo sabe todo y no ocupar ayuda de nadie, podría citar la gran cantidad de ocasiones en las que se han desperdiciado oportunidades de crecimiento, pero sería tanto como sacar a relucir de manera específica los errores de cada Jefe  y por el momento en este artículo no es la intención, aquí solo pretendo generalizar el problema con el fin de que si algún día este artículo es leído por un probable Jefe, se de cuenta de que es lo que nos tiene frenados y tome conciencia para evitar seguir con tantos paradigmas que no nos han llevado a ningún lugar.
  
Hay que reconocer que no todo es negativo, hay algunas cosas buenas que es justo resaltar, el personal en su totalidad está equipado, incluyendo aparatos de respiración así como, equipo para su llenado, ha crecido el número de personal de paga. Aunque,   a este   personal no se le proporciona uniforme en años, faltan mas Bomberos en las estaciones, existe mucho descontento entre el personal, ocasionando desunión y apatía, entre muchas cosas mas.

El lado opuesto  o positivo  a lo que he estado mencionando, se podría lograr el día que tengamos un Comandante con  una mentalidad “HUMILDE” ya que de ser así, no trabajaría con revanchismos, los Bomberos no nos preocuparíamos por el temor de ser perseguidos y ser quemados en “LA HOGUERA”,  este Jefe aprovecharía su tiempo en ver realmente por el crecimiento del Departamento de Bomberos y el bienestar del personal,  en lugar de ver por sus intereses propios,   por ende, por la seguridad del municipio, sería incluyente al tomar en  cuenta a todos los Bomberos  para planear el crecimiento de forma ordenada y proporcionada, pondría orden  y disciplina entre la gente , generando respeto entre  compañeros e inculcando credibilidad y confianza  a  los Jefes y Oficiales,      promovería el reglamento interno así como el manual de procedimientos, de tal manera que por fin  los procedimientos de trabajo en todos los servicios sería el mismo entre  el personal de las cuatro compañías así como   todas las estaciones y el personal voluntario. 

Se imaginan el desarrollo que tendría  el Departamento de Bomberos si se tuviera la visión que existió en sus inicios? Si a principios de  los años 50 se evolucionó a pasos agigantados de no tener nada a contar con un edificio, una máquina nueva, personal equipado, uniformado y con trajes de gala, además de estar bien organizados y disciplinados y todo esto sin presupuesto alguno.  Como nos fuera en la actualidad considerando que hay presupuesto, unidades, estaciones y sobre todo, “Personal”.

No tengo duda que el Departamento    de Bomberos  de Cajeme con los recursos con los que cuenta sería un “MONSTRUO”, hablando metafóricamente, desde  luego y todo se lograría principalmente con organización, visión futurista, buena administración de los recursos, trabajo de equipo, tranquilidad laboral, mucha disciplina entre otros factores positivos más. Contando con estos factores y el poco  o mucho presupuesto que se recibe es mucho lo que se lograría y para que esto se pueda dar es muy importante que; como ya lo mencioné anteriormente, el Jefe debe tener mucha humildad, para reconocer  las cualidades de cada Bombero y así permitirle  ocupar el puesto adecuado a su perfil, pero por su capacidad,  ya sea alguna coordinación o responsable de un turno, especialidad o cualquier otro cargo. Al reconocer las cualidades del personal, sin importar la relación o afinidad con la jefatura, se tendría la certeza de que el Cuerpo de Bomberos contaría con una maquinaria bien calibrada y aceitada, por que desafortunadamente, en los últimos años, ha venido sucediendo todo lo contrario; para empezar,  algunos Jefes han trabajado anteponiendo sus problemas personales con algunos Bomberos y con el afán de perjudicarlos, relega a este personal, sin importar si son buenos Oficiales,  buenos Paramédicos,  Buzos, Investigadores de Incendios con Experiencia, o simplemente buenos líderes. Pero en lugar de afectar a este personal, realmente, a quien afecta es al servicio, ya que a quien pone en los puestos claves es a gente sin experiencia, sin liderazgo y a esta altura el Cuerpo de Bomberos de Cajeme, no está para perder el tiempo experimentando  mientras pone en riesgo al personal y a la población.

 Algo que no  han querido ver los Jefes, es que,  en el servicio de Bomberos, siempre está latente encontrarse con una situación caótica,  en la que haya varias víctimas o que un incendio se salga de control, en el que como ya nos sucedió, que Bomberos se pierdan y queden atrapados en el interior de una estructura comprometida por el fuego y de presentarse una situación así, en la cual se esté haciendo cargo un Oficial improvizado y sin experiencia, se garantizaría un caos al carecer de un buen líder que organice al personal en labores de búsqueda y rescate, así como darle continuidad  a la extinción del incendio.

En realidad el paquete para un Comandante es    grande, pesado, delicado y complejo, motivos por los cuales, este se debe rodear por personal con capacidad, conocimiento, experiencia y sobre todo comprometido con el servicio,  todo esto sin importar diferencias entre compañeros y si las hubiere, el Jefe deberá de tener la inteligencia y madurez  para mediar la situación, de tal manera, que no se afecte en lo mas mínimo el buen funcionamiento del Departamento de Bomberos y solo  así    se lograría sacar al Cuerpo de Bomberos del estancamiento y  evolucionar.

¿Dónde podemos encontrar  a una persona de mente abierta y humilde, con experiencia, con deseos de sacar adelante al Cuerpo de Bomberos?

¿Hay que traerlo de fuera?

La verdad es que no hay necesidad de traer a nadie de fuera, aquí existe personal capaz de  cumplir con el perfil requerido para liderar al Cuerpo de Bomberos, solo que mientras  no cambie el procedimiento para asignar a los Jefes y Oficiales, nunca se le dará la oportunidad a las personas mejor preparadas para ocupar los puestos o cargos importantes,  desafortunadamente, de nada sirve que un Bombero piense en ser mejor al capacitarse, entrenar, conservar buena salud física y mental, si de todas formas va a ser tratado igual que los que no se preocupan por ser mejores,  aparte de   estar bajo las órdenes de un Oficial:  ignorante,  irresponsable, sin madurez, cuando lo mas lógico sería que la persona que   debería de ser el Oficial es el Bombero mas capaz.  En pocas palabras, quien debe ascender es aquel Bombero que demuestre con hechos que tiene liderazgo, experiencia, conocimiento,   disciplina, honorabilidad,  en lugar de aquel que a base de lambisconerías, llevar chismes aparte de carecer de conocimiento, madurez, sentido común,  disciplina y compromiso real con su cargo y si fuera poco, estos asignan a sus segundos de  abordo a personas en peores condiciones que ellos, mientras que los Bomberos mejor preparados son desperdiciados en las estaciones o C4.

No encuentro palabras para describir lo siguiente; como es posible que Bomberos con antigüedad,  buena trayectoria, conocimiento, experiencia en puestos importantes,   capacidad, reconocimiento de sus compañeros, estén bajo las órdenes de personal faltos de experiencia, con pocos  conocimientos, irrespetuosos, indisciplinados, incluso con poca antigüedad  etc. Realmente es absurdo, pero lo mas cruel es que tal parece que esta situación no nos importara y permitimos que se siga dando, +¿¿en donde está nuestra dignidad como Bomberos?    ¿Hasta cuando cambiará esta situación?
El día que se establezca un proceso en el que solo los mas aptos ocupen los puestos de mayor jerarquía de acuerdo al perfil del puesto  en cuestión, el día que todo el personal sea tomado en cuenta sin discriminación alguna, sin acoso, sin revanchismos se logrará dar un paso gigantesco para liberar al Cuerpo de Bomberos de este freno que impide el desarrollo. El día que haya humildad, seguimiento,   orden, organización,  disciplina, compañerismo,  planeamiento, proyectos, empatía, así como un reglamento, manuales de procedimientos y una buena  administración de recursos,  lograremos desatar las amarras y navegar con viento en popa y así llevar esta nave llamada Cuerpo de Bomberos a buen puerto, de esa manera progresaremos a pasos agigantados y sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero, ya que si podemos notar, para dar este gran salto solo se necesita voluntad y no, dinero. Esto es   posible si nos lo proponemos  y así retomar el buen nivel que durante mucho tiempo mantuvimos y falsamente se cree que aún existe.

“DIOS BENDIGA AL DEPARTAMENTO DE BOMBEROS DE CAJEME”  

ANDRÉS ARCHE AYALA.  B04.


martes, 10 de diciembre de 2013

PRIMER ETAPA EN EL CUERPO DE BOMBEROS.

ABRIL 1984.

El  Domingo 01 de Abril alrededor de las 08:00 P.M. visité por primera vez el Cuartel de Bomberos, recuerdo que IVA de la mano de mi hermana “Tere” quien prestaba servicio en Crus  Roja como Socorrista y  fue por ella que ingresé al H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios  de Cajeme.  esa mañana, al llegar al cuartel, en la nave del medio al frente, estaban formados los  “Bomberitos”  recibiendo instrucciones del entonces responsable el Bombero  “Javier Santillán González”   y  al preguntarle que si había posibilidades que yo pudiera ingresar al grupo de Bomberitos, respondió que no, por que ya había muchos, pero que de todas maneras lo consultaría, en ese momento platicó con algunos Bomberos que ahí se encontraban y  resolvieron que sí podía ingresar pero que yo sería el último y  me otorgaron el número 65.  de los Bomberitos que estaban ese día recuerdo a  Luís Armando Galván Angúlo, quien por cierto se oponía a  que yo ingresara, David Oswaldo  Zamorano Escárcega,    Arturo Soto Pérez y  Manuel de  Jesús  Medrano Félix, entre otros que no recuerdo ya que desertaron pronto.

El motivo por el cual en esos tiempos hubiera Bomberitos, era para apoyar en la colecta que se realizaba cada año, de hecho un domingo anterior a  mi ingreso al  Cuartel, encontré a  los Bomberos  pidiendo colecta en el Tianguies que en aquel tiempo se ponía en la plaza Zaragoza,  que ironía la primer máquina que vi. fue la UNIDAD 6, la misma máquina en la   que      7  años después me accidenté,  ese día en la colecta la máquina estaba estacionada por la calle California   y  Zaragoza de norte a  sur ya  que la calle California era de dos sentidos, me llamó la atención ver a  los Bomberos bien uniformados, lucían mucho e  inspiraban respeto, como todo niño, me quedé lelo viéndolos, así como a      la máquina, mientras recorría el Tianguis  con mis Papás buscaba entre la gente  a  los Bomberos que pedían colecta, recuerdo que estaban ese  día : el Capitán  Juan Ernesto de Acha Blanco, Francisco Javier  Meza Lorenzo,  David Escárcega Guevara  y  Armando Coronado Cruz “El Cejas”  que de hecho él fue quien le dijo a   mi hermana que había Bomberitos y  me podía llevar al cuartel, ¿cuando me iva a   imaginar, que al siguiente Domingo después de haber visto a  los Bomberos en el Tianguis, ingresaría al Cuartel de Bomberos?

Pocas semanas después  de haber ingresado, tomó las riendas de los Bomberitos “Jesús Martín Godínez”, para eso ya había terminado la colecta   por lo que empezó la capacitación, el primer curso que recibí fue     “LA QUÍMICA DEL FUEGO”  pero antes



 de iniciar con el tema, lo primero que nos enseñaron fue el concepto de “DISCIPLINA”

DISCIPLINA ES LA EDUCACIÓN DE LA CONDUCTA,  ES LO PRIMERO QUE DEBEMOS APRENDER Y  LO ÚLTIMO EN OLVIDAR”

Al siguiente Domingo nos impartió el tema de extintores, pero no se hablaba de los extintores de Polvo Químico Seco, ni los de CO2 aunque ya existían, lo que nos enseñaron fue todo acerca de los extintores de “Soda Ácido” y  los de “Espuma o  Foam”.

Al tercer Domingo de academia “Godínez”  nos aplicó un examen y  de acuerdo a  la calificación obtenida nos pondría el número y  grado  de Bomberito, pues a  mí me asignó el número “2”   con el grado de “Capitán”  se me dijo que me darían ese número y  grado ya que él por ser el encargado de los Bomberitos sería el número Uno y  Comandante de los mismos.

El tiempo pasó, íbamos todos los Domingos a  clases, hacer fajina, (limpieza al cuartel) y  a  prepararnos para los desfiles del 16 de Septiembre y  20       de Noviembre. Mi primer desfile  formando parte de las Pirámides, fue el 20 de Noviembre del  84, los Bomberitos íbamos en la Unidad 8, estábamos un poco tensos, pero no por que hubiera mucho público, si no, por que íbamos custodiados por el mismísimo Comandante, “Jesús Limón Cevallos”,    los Bomberos ivan haciendo sus pirámides en la Unidad 2  y  al formar su pirámide frente al Palacio, el Bombero que iva en la parte mas alta parado de cabeza Ricardo Cota Romero  “El Tapachula”  pegó sus pies en un cable de alta tensión, provocando chispas ya que también pegaron las escaleras que servían de soporte, el público creyó que era parte  del espectáculo por lo que   aplaudieron demasiado, ese año  el H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cajeme, obtuvo el primer lugar en el desfile y  se nos premió con un trofeo y  un reconocimiento por escrito,   el cual  nos fue entregado por el Presidente Municipal, Lic. Eduardo Estrella Acedo durante un evento que tuvo lugar el 05 de Febrero de 1985 en el Palacio Municipal.

Durante las vacaciones de verano se llevó a  cavo la EXPO 85  y  se le facilitó al Cuerpo de Bomberos el estacionamiento, el cual estaba en el solar ubicado en la esquina de las calles Guerrero y  Michoacán, en lo que hoy es AURRERA,  con autorización del Comandante Limón los Bomberitos asistíamos a   apoyar a  los Bomberos a  vender    boletos y  cuidar los carros, como nos desocupábamos de madrugada, nos quedábamos a  dormir en el cuartel  y   para cuando acabó la EXPO,  seguimos quedándonos, pero como estábamos de vacaciones permanecíamos las 24 horas del día, así fue como los Bomberitos nos fuimos involucrando cada vez más en el Cuartel, al mismo tiempo que le tomábamos cariño a  la institución.

Los Bomberitos que más tiempo le dedicábamos a  Bomberos éramos los siguientes: Daniel Reyes González, Arturo Soto Pérez, Ernesto Ruiz Quintero “EL NETO”, Jesús  Humberto López López “EL GÜERO PANISTA”, , Manuel de Jesús  Medrano Félix,  Luís  Armando Galván Angúlo “EL PIRRURRIS”,  David Oswaldo Zamorano Escárcega, Armando León Luna “EL HULA HULA”, Jesús Manuel Villegas Barceló “EL PATO”, Luis Ernesto de Acha Piña, Carlos Morales González “EL PILO”   imposible no mencionar a  los “PALOMOS” Cosme  Damián y  Jorge Estrada Soto  y por último   un servidor, después se integraron más Bomberitos, de los cuales de momento no recuerdo sus nombres pero de igual manera dejaron algo bueno en su paso  por el Cuerpo de  Bomberos.

Para los que se pregunten que tanto hacíamos todos los días en el Cuartel, la verdad es que a  pesar de nuestra corta edad ya que andábamos entre los 13 y  15 años, ayudábamos en gran parte al  funcionamiento del Cuerpo de Bomberos; dábamos mantenimiento al edificio, siempre nos encargábamos de estar pendiente del teléfono y  el radio en la Sala de Control (CABOS DE GUARDIA), cuando llegaban las unidades de los incendios éramos nosotros quienes de inmediato nos encargábamos de llenarla de agua, lavábamos las mangueras y  las unidades,  los sábados nos encargábamos de ir a  las gasolineras a  conseguir votes de aceite vacíos, los cuales lavábamos con gasolina, agua y  jabón y  pintábamos      para ir a  la colecta  al día siguiente,  éramos los Bomberitos los únicos que íbamos a  las Colectas, bueno,  con el apoyo del Maquinista, todos los Domingos salíamos en la máquina a  una colonia, misma que recorríamos calle por calle, de norte a  sur y  de oriente  a  poniente, casa por casa y  también nos poníamos en los cruceros mas transitados, debo aclarar que también nos acompañaban  los Bomberos Grandes, como les decíamos, pero no era muy frecuente, los Maquinistas que más nos acompañaban según recuerdo eran el Teniente Baudelio Castro Mungarro a  quien después lo ascendieron a  Capitán y  Francisco Grijalva Ramírez “El Gordo Grijalva” como se le conocía, también fuimos llevados por otros Maquinistas pero el Capitán Baudelio y  Pancho Grijalva eran los que casi     siempre estaban presente todos los Domingos y  cuando se juntaban dos maquinistas, hacíamos dos equipos de Bomberitos, un equipo por máquina y  en las colonias más grandes empezábamos cada equipo por un extremo de la colonia, hasta que nos encontrábamos a  la mitad de lamisma . Al terminar   la Colecta y  regresar al Cuartel y  en presencia del Comandante, contábamos el dinero y  se guardaba en la caja fuerte, con lo recaudado cada Domingo se dotaba de gasolina a  las unidades, se mandaban al taller, se pagaba el recibo de luz y  teléfono, entre otros gastos, así estuvimos desde el 84 hasta el 88 que fue el período del Comandante Limón mientras fuimos Bomberitos.

Cuando había incendios grandes, nuestra labor era muy importante, a  pesar de que no íbamos a  los incendios, sobre todo por que durante el día el Maquinista casi siempre estaba solo y  cuando atendía el llamado, los Bomberitos nos organizábamos para : localizar al personal, los buscábamos por teléfono, hablábamos a  Seguridad Pública para que mandaran patrullas al Cuartel y  nos llevaran a  las casas de los Bomberos para así avisarles de la emergencia, otros íbamos al Mercado Municipal a  hacer sonar la alarma general o  como se le conocía “LA SIRENA DEL MERCADO”, debido  a que en  aquellos tiempos no había tantos hidrantes como los hay ahora, desde el lugar del incendio ivan las Máquinas a  abastecer agua al Cuartel y  al igual que en  las carreras de FÓRMULA UNO, ya estábamos listos en los “PITS”  esperando que llegara la Unidad, rápidamente se subía uno de nosotros a  la Máquina a  esperar que otro le pasara la manguera para meterla al tanque y  se empesara a  llenar, al mismo tiempo, en la sala de Control estaban haciéndose cargo de los dos teléfonos y  el radio, los cuales no dejaban de sonar, por que hay que destacar que  entraban muchas llamadas de la gente   solicitando información de lo que pasaba ya que en la mayoría de las veces, se apreciaba el humo desde lejos, como la Sirena se encontraba en el Mercado, se escuchaba a  más distancia, por lo tanto al oírla, la gente hablaba para enterarse, así como la Prensa y  los Mismos Bomberos. Durante el incidente el cual duraba horas, llevábamos el seguimiento riguroso del parte de servicio, no dejábamos pasar la más mínima  información, (Horas, Unidades participantes, Personal, Instituciones de apoyo entre otros), pero nuestras actividades no terminaban al quedar controlado el siniestro ya que, al llegar las Unidades al Cuartel, había que llenarlas de agua, bajarle las mangueras sucias para lavarlas y  colgarlas, en el caso de las Unidades las lavábamos y  equipábamos para que quedaran listas para el siguiente servicio y  en ocasiones también lavábamos los equipos de Combate de los  Bomberos, claro con su respectivo cobro.

Mientras los Bomberitos estuviéramos presentes durante los Grandes Incendios, existía la seguridad de que al término de estos, las Máquinas estarían limpias y  equipadas, los partes de servicio con toda la  información recabada completa ordenada y  archivada, por falta de una secretaria hacíamos los “ROL DE GUARDIA” de toda la semana, utilizando la máquina de escribir.

Siempre que tengo oportunidad de platicar todo esto, lo hago con mucho orgullo, por que si tomamos en cuenta que éramos unos niños entrando a  la adolescencia, hacíamos las actividades de la gente mayor con mucho profesionalismo y  dedicación, pero sobre todo con el entusiasmo que se requiere para realizar cualquier actividad en el Cuerpo de Bomberos.

No todo lo que hacíamos estaba apegado a  la rectitud y  la disciplina,

como adolescentes que éramos,  también  nos divertíamos, éramos muy ocurrentes para las bromas  y  estas las hacíamos entre nosotros como a  los Bomberos, de hecho nos ganamos la confianza de ellos y  participaban  en las bromas con nosotros, nos solapaban las travesuras ante los oficiales o  el Comandante, pero eso sí, sabíamos que al terminar de jugar debíamos dejar   las instalaciones del edificio bien ordenadas y  limpias.


Entre las bromas que hacíamos la que la mayoría de los involucrados recordamos, fue cuando hicimos que pareciera que   “El Neto” se había colgado en el baño de abajo, le  pusimos un arnés , por la ventana pasamos la cuerda con el gancho con el que se cuelgan las mangueras y   una playera para que no se viera y  del otro lado en el patio,  entre todos jalábamos la cuerda para levantarlo, de tal forma que pareciera que realmente estaba colgado, luego inventábamos una historia en la que decíamos que tenía problemas en su  casa y  que estaba deprimido  y  hacíamos que lo buscaran argumentando que teníamos horas que no lo veíamos y  al organizar la búsqueda se le asignaba la sección del baño a  nuestra víctima,  entre los que más se asustaron al encontrarlo fueron: el ahora Doctor Enrique Rosado y  Martín González  “EL JAQUECAS”.  Otra broma se la hicimos a  Santillán, cuando le vaciamos todo el talco del frasco y   le pusimos ceniza y  ya se imaginarán lo que pasó después de bañarse y   quererse poner talco,  también en el dormitorio hacíamos algunos trucos para que hicieran ruidos durante la noche y  se asustaran los Bomberos, el caso  es que nunca estábamos quietos, un domingo nos fuimos a  la alberca del deportivo y  después de varias horas de estar nadando, nos pusimos de acuerdo para salirnos y  retirarnos, pero sin que se dieran cuenta los Palomos, el caso es que nos llevamos sus ropas y  nos fuimos a  la casa de Armando León  “El Hula” y  cuando llegaron los Palomos venían en puro  short y  descalzos, quemándose los pies con el pavimento caliente,   pero si querían su ropa, tenían que subirse al árbol por ella, ya que ahí la habíamos colgado,  imagínense         de cuatro a  cinco años de puras bromas aquí  se me fuera el tiempo escribiéndolas.

En  aquellos tiempos contábamos con el respeto y  admiración  de los  Bomberos y  lo más importante con el respaldo  y  cariño del Comandante Limón quien nos veía como a  sus propios hijos y  para nosotros fue como un padre, el cual nos enseñó principios,  valores, disciplina, el significado y  valor de la “H” de “honorable”  que antecede el nombre de Cuerpo de Bomberos y  sobre todo el amor y  respeto por esta institución, doctrina que hasta el día de hoy he tratado de conservar,  mucho  de lo que como Bombero soy, se lo debo a  MI COMANDANTE: Jesús Limón.  Por esta razón me disgusta cuando hemos tenido mandos que  en lugar de buscar el bienestar del Departamento, buscan el propio aunque perjudiquen el crecimiento del Cuartel. 

El Comandante en repetidas ocasiones recompensó nuestra  labor ;nos compró una Perrita Dálmata, a  la cual bautizamos con el nombre de “SIRENA”, nos llevaba de paseo a  un rancho en Batacosa Sonora, nos llevó a  la playa,   nos apoyó con el Patronato para que nos compraran uniformes, me organizó una fiesta sorpresa cuando cumplí 15 años, ordenó que pasara mi convalecencia en el  cuartel después de haber sufrido  un accidente en el cual se me dañó la rodilla tras caer de una bicicleta,  en pocas palabras nos consentía mucho, pero eso sí, teníamos prohibido ir a los servicios  aunque en ocasiones salíamos sin que él se enterara, bueno, por el momento, por que en una ocasión que supo que yo había salido a  un incendio de pacas, nos pegó un regañadón al Maquinista que me llevó,    Jaime Aguilar “EL POLITO”  y  a  mi, a  esa edad yo no comprendía la responsabilidad que sentía el Comandante hacia nosotros, por eso no nos permitía salir a  los servicios y  lo comprendí cuando fui Oficial y  los menores de edad me pedían que los dejara salir a  los incendios y  al pensar en la respuesta para ellos, no me resultaba fácil por que recordaba que yo estuve en la misma situación, pero en ese momento estaba en el lugar del Comandante Limón al ser una autoridad,    y  en la mayoría de las veces les tenía que negar la autorización de que salieran a  servicio.

Hubo un caso que recuerdo con mucha satisfacción, ya que es un  claro ejemplo de perseverancia. Un Domingo en la mañana, al estar formados en el patio mientras recibíamos instrucciones de nuestro encargado Javier Santillán, cuando sonó la alarma y  los Bomberos corrían a  subirse al estribo de la máquina  mientras seterminaban de equipar,  en ese momento sentí una emoción ya que era la primera vez que me tocaba presenciar la salida de emergencia de los Bomberos a  un servicio, yo me veía entre esos Bomberos atendiendo la emergencia,   Santillán nos dijo estas palabras que nunca olvidé y  me sirvieron para   continuar sin desesperarme: “SE LES NOTA EN LA CARA LAS GANAS DE IR EN ESTA MÁQUINA AL INCENDIO, PERO ESO NO SERÁ POSIBLE POR QUE AÚN SON NIÑOS, PERO SI ESTÁN AQUÍ PARA CUANDO TENGAN 18  AÑOS Y  SIENDO DISCIPLINADOS, PODRÁN IR A  LOS SERVICIOS”, la mayoría teníamos apenas 13 años, faltarían 5  largos años para que eso sucediera,  de eso hace 30 años, es decir que hace 25 años que salí por primera vez de manera oficial a  mi primer servicio. me queda claro que con dedicación, disciplina, entusiasmo y  perseverancia, podemos alcanzar las  metas que nos tracemos.

Al crecer y  llegar a  la adolescencia ya no nos gustó que nos llamaran Bomberitos  y  se nos cambió a  Bomberos Juveniles. Durante mis primeros cinco años en el Cuartel como Bomberito o  Juvenil, tuvimos cuatro encargados: Javier Santillán, Martín Godínez, Francisco Meza y  Jaime Aguilar. 

De los Bomberos que me acuerdo que estuvieron en esos años están: Capitán Juan Ernesto de Acha  Blanco, Capitán Baudelio Castro Mungarro, Sargento Francisco Meza Lorenzo, Cabo David Escárcega Guevara, Maquinista Francisco Grijalva Ramírez, Maquinista Ismael León Peña, Maquinista Melchor Luque Verduzco,  Maquinista,  Guadalupe Lugo Pablos, Maquinista Medardo Quijada Barrón,  Maquinista José Luís López Sepúlveda, Maquinista Antonio Otero Orduño, Maquinista Jaime Aguilar Cervantes, y  los Bomberos Jesús Martín Godínez Rodríguez,  Andrés Sánchez Camacho, David Oláis Moreno, Gustavo Martínez, Antonio Ochoa, Javier Santillán González,  Antonio Heredia, Eladio Rivera Gastélum,  Ricardo Cota Romero, Enrique Rosado Mansilla, Enrique Godínez Rodríguez, Roberto González Molina,   Armando Coronado Cruz, José Luís Chávez Meza, Rafael Contreras González, Ángel Contreras González, José Soto Cevallos, Constancio Lugo, Martín González Murillo, Manuel Cervantes González,   

Definitivamente mi primera etapa en el Cuerpo de Bomberos fue muy especial,  ya que ahí inició mi formación como Bombero y  como persona. Agradezco a  mis compañeros Bomberitos ya que junto a  ellos aprendí a  madurar y   mi admiración y  respeto a  los Bomberos que nos tuvieron paciencia al convivir con nosotros y  compartir sus conocimientos y  enseñarnos los valores y  el amor  por el Cuerpo de Bomberos y  sobre todo al Comandante Jesús Limón por ser como un Padre que nos supo guiar por el buen camino  inculcándonos principios,   valores y  respeto por el H. Cuerpo de Bomberos.


                ANDRÉS ARCHE AYALA. B04

jueves, 28 de noviembre de 2013

BIENVENIDOS

Sean todos bienvenidos a  esta página, agradezco el tiempo que se toman al visitarme, lo que a  continuación publico es parte de mi vida en el Departamento de Bomberos de Cajeme. En esta página  compartiré con ustedes algunos pasajes históricos desde la fecha que ingresé al Departamento de Bomberos, así como varios anécdotas que se han suscitado, "SERIOS Y  CHUSCOS"  así como, muchas de las experiencias que tuve en los servicios en los que participé.

Una de las razones por la que he creado este blogspot es para expresar mi opinión  en la política y/o  manejo del Departamento de Bomberos de Ciudad Obregón, esto sin tener el riesgo de ser objeto de ningún tipo de represalia en aquellos momentos en los que pise callos, ya que mi intención no es la de afectar a  nadie, solamente pretendo crear conciencia al compartir con ustedes  algo de  la poca experiencia que he acumulado en mi paso por  este Departamento de Bomberos.