martes, 10 de diciembre de 2013

PRIMER ETAPA EN EL CUERPO DE BOMBEROS.

ABRIL 1984.

El  Domingo 01 de Abril alrededor de las 08:00 P.M. visité por primera vez el Cuartel de Bomberos, recuerdo que IVA de la mano de mi hermana “Tere” quien prestaba servicio en Crus  Roja como Socorrista y  fue por ella que ingresé al H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios  de Cajeme.  esa mañana, al llegar al cuartel, en la nave del medio al frente, estaban formados los  “Bomberitos”  recibiendo instrucciones del entonces responsable el Bombero  “Javier Santillán González”   y  al preguntarle que si había posibilidades que yo pudiera ingresar al grupo de Bomberitos, respondió que no, por que ya había muchos, pero que de todas maneras lo consultaría, en ese momento platicó con algunos Bomberos que ahí se encontraban y  resolvieron que sí podía ingresar pero que yo sería el último y  me otorgaron el número 65.  de los Bomberitos que estaban ese día recuerdo a  Luís Armando Galván Angúlo, quien por cierto se oponía a  que yo ingresara, David Oswaldo  Zamorano Escárcega,    Arturo Soto Pérez y  Manuel de  Jesús  Medrano Félix, entre otros que no recuerdo ya que desertaron pronto.

El motivo por el cual en esos tiempos hubiera Bomberitos, era para apoyar en la colecta que se realizaba cada año, de hecho un domingo anterior a  mi ingreso al  Cuartel, encontré a  los Bomberos  pidiendo colecta en el Tianguies que en aquel tiempo se ponía en la plaza Zaragoza,  que ironía la primer máquina que vi. fue la UNIDAD 6, la misma máquina en la   que      7  años después me accidenté,  ese día en la colecta la máquina estaba estacionada por la calle California   y  Zaragoza de norte a  sur ya  que la calle California era de dos sentidos, me llamó la atención ver a  los Bomberos bien uniformados, lucían mucho e  inspiraban respeto, como todo niño, me quedé lelo viéndolos, así como a      la máquina, mientras recorría el Tianguis  con mis Papás buscaba entre la gente  a  los Bomberos que pedían colecta, recuerdo que estaban ese  día : el Capitán  Juan Ernesto de Acha Blanco, Francisco Javier  Meza Lorenzo,  David Escárcega Guevara  y  Armando Coronado Cruz “El Cejas”  que de hecho él fue quien le dijo a   mi hermana que había Bomberitos y  me podía llevar al cuartel, ¿cuando me iva a   imaginar, que al siguiente Domingo después de haber visto a  los Bomberos en el Tianguis, ingresaría al Cuartel de Bomberos?

Pocas semanas después  de haber ingresado, tomó las riendas de los Bomberitos “Jesús Martín Godínez”, para eso ya había terminado la colecta   por lo que empezó la capacitación, el primer curso que recibí fue     “LA QUÍMICA DEL FUEGO”  pero antes



 de iniciar con el tema, lo primero que nos enseñaron fue el concepto de “DISCIPLINA”

DISCIPLINA ES LA EDUCACIÓN DE LA CONDUCTA,  ES LO PRIMERO QUE DEBEMOS APRENDER Y  LO ÚLTIMO EN OLVIDAR”

Al siguiente Domingo nos impartió el tema de extintores, pero no se hablaba de los extintores de Polvo Químico Seco, ni los de CO2 aunque ya existían, lo que nos enseñaron fue todo acerca de los extintores de “Soda Ácido” y  los de “Espuma o  Foam”.

Al tercer Domingo de academia “Godínez”  nos aplicó un examen y  de acuerdo a  la calificación obtenida nos pondría el número y  grado  de Bomberito, pues a  mí me asignó el número “2”   con el grado de “Capitán”  se me dijo que me darían ese número y  grado ya que él por ser el encargado de los Bomberitos sería el número Uno y  Comandante de los mismos.

El tiempo pasó, íbamos todos los Domingos a  clases, hacer fajina, (limpieza al cuartel) y  a  prepararnos para los desfiles del 16 de Septiembre y  20       de Noviembre. Mi primer desfile  formando parte de las Pirámides, fue el 20 de Noviembre del  84, los Bomberitos íbamos en la Unidad 8, estábamos un poco tensos, pero no por que hubiera mucho público, si no, por que íbamos custodiados por el mismísimo Comandante, “Jesús Limón Cevallos”,    los Bomberos ivan haciendo sus pirámides en la Unidad 2  y  al formar su pirámide frente al Palacio, el Bombero que iva en la parte mas alta parado de cabeza Ricardo Cota Romero  “El Tapachula”  pegó sus pies en un cable de alta tensión, provocando chispas ya que también pegaron las escaleras que servían de soporte, el público creyó que era parte  del espectáculo por lo que   aplaudieron demasiado, ese año  el H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cajeme, obtuvo el primer lugar en el desfile y  se nos premió con un trofeo y  un reconocimiento por escrito,   el cual  nos fue entregado por el Presidente Municipal, Lic. Eduardo Estrella Acedo durante un evento que tuvo lugar el 05 de Febrero de 1985 en el Palacio Municipal.

Durante las vacaciones de verano se llevó a  cavo la EXPO 85  y  se le facilitó al Cuerpo de Bomberos el estacionamiento, el cual estaba en el solar ubicado en la esquina de las calles Guerrero y  Michoacán, en lo que hoy es AURRERA,  con autorización del Comandante Limón los Bomberitos asistíamos a   apoyar a  los Bomberos a  vender    boletos y  cuidar los carros, como nos desocupábamos de madrugada, nos quedábamos a  dormir en el cuartel  y   para cuando acabó la EXPO,  seguimos quedándonos, pero como estábamos de vacaciones permanecíamos las 24 horas del día, así fue como los Bomberitos nos fuimos involucrando cada vez más en el Cuartel, al mismo tiempo que le tomábamos cariño a  la institución.

Los Bomberitos que más tiempo le dedicábamos a  Bomberos éramos los siguientes: Daniel Reyes González, Arturo Soto Pérez, Ernesto Ruiz Quintero “EL NETO”, Jesús  Humberto López López “EL GÜERO PANISTA”, , Manuel de Jesús  Medrano Félix,  Luís  Armando Galván Angúlo “EL PIRRURRIS”,  David Oswaldo Zamorano Escárcega, Armando León Luna “EL HULA HULA”, Jesús Manuel Villegas Barceló “EL PATO”, Luis Ernesto de Acha Piña, Carlos Morales González “EL PILO”   imposible no mencionar a  los “PALOMOS” Cosme  Damián y  Jorge Estrada Soto  y por último   un servidor, después se integraron más Bomberitos, de los cuales de momento no recuerdo sus nombres pero de igual manera dejaron algo bueno en su paso  por el Cuerpo de  Bomberos.

Para los que se pregunten que tanto hacíamos todos los días en el Cuartel, la verdad es que a  pesar de nuestra corta edad ya que andábamos entre los 13 y  15 años, ayudábamos en gran parte al  funcionamiento del Cuerpo de Bomberos; dábamos mantenimiento al edificio, siempre nos encargábamos de estar pendiente del teléfono y  el radio en la Sala de Control (CABOS DE GUARDIA), cuando llegaban las unidades de los incendios éramos nosotros quienes de inmediato nos encargábamos de llenarla de agua, lavábamos las mangueras y  las unidades,  los sábados nos encargábamos de ir a  las gasolineras a  conseguir votes de aceite vacíos, los cuales lavábamos con gasolina, agua y  jabón y  pintábamos      para ir a  la colecta  al día siguiente,  éramos los Bomberitos los únicos que íbamos a  las Colectas, bueno,  con el apoyo del Maquinista, todos los Domingos salíamos en la máquina a  una colonia, misma que recorríamos calle por calle, de norte a  sur y  de oriente  a  poniente, casa por casa y  también nos poníamos en los cruceros mas transitados, debo aclarar que también nos acompañaban  los Bomberos Grandes, como les decíamos, pero no era muy frecuente, los Maquinistas que más nos acompañaban según recuerdo eran el Teniente Baudelio Castro Mungarro a  quien después lo ascendieron a  Capitán y  Francisco Grijalva Ramírez “El Gordo Grijalva” como se le conocía, también fuimos llevados por otros Maquinistas pero el Capitán Baudelio y  Pancho Grijalva eran los que casi     siempre estaban presente todos los Domingos y  cuando se juntaban dos maquinistas, hacíamos dos equipos de Bomberitos, un equipo por máquina y  en las colonias más grandes empezábamos cada equipo por un extremo de la colonia, hasta que nos encontrábamos a  la mitad de lamisma . Al terminar   la Colecta y  regresar al Cuartel y  en presencia del Comandante, contábamos el dinero y  se guardaba en la caja fuerte, con lo recaudado cada Domingo se dotaba de gasolina a  las unidades, se mandaban al taller, se pagaba el recibo de luz y  teléfono, entre otros gastos, así estuvimos desde el 84 hasta el 88 que fue el período del Comandante Limón mientras fuimos Bomberitos.

Cuando había incendios grandes, nuestra labor era muy importante, a  pesar de que no íbamos a  los incendios, sobre todo por que durante el día el Maquinista casi siempre estaba solo y  cuando atendía el llamado, los Bomberitos nos organizábamos para : localizar al personal, los buscábamos por teléfono, hablábamos a  Seguridad Pública para que mandaran patrullas al Cuartel y  nos llevaran a  las casas de los Bomberos para así avisarles de la emergencia, otros íbamos al Mercado Municipal a  hacer sonar la alarma general o  como se le conocía “LA SIRENA DEL MERCADO”, debido  a que en  aquellos tiempos no había tantos hidrantes como los hay ahora, desde el lugar del incendio ivan las Máquinas a  abastecer agua al Cuartel y  al igual que en  las carreras de FÓRMULA UNO, ya estábamos listos en los “PITS”  esperando que llegara la Unidad, rápidamente se subía uno de nosotros a  la Máquina a  esperar que otro le pasara la manguera para meterla al tanque y  se empesara a  llenar, al mismo tiempo, en la sala de Control estaban haciéndose cargo de los dos teléfonos y  el radio, los cuales no dejaban de sonar, por que hay que destacar que  entraban muchas llamadas de la gente   solicitando información de lo que pasaba ya que en la mayoría de las veces, se apreciaba el humo desde lejos, como la Sirena se encontraba en el Mercado, se escuchaba a  más distancia, por lo tanto al oírla, la gente hablaba para enterarse, así como la Prensa y  los Mismos Bomberos. Durante el incidente el cual duraba horas, llevábamos el seguimiento riguroso del parte de servicio, no dejábamos pasar la más mínima  información, (Horas, Unidades participantes, Personal, Instituciones de apoyo entre otros), pero nuestras actividades no terminaban al quedar controlado el siniestro ya que, al llegar las Unidades al Cuartel, había que llenarlas de agua, bajarle las mangueras sucias para lavarlas y  colgarlas, en el caso de las Unidades las lavábamos y  equipábamos para que quedaran listas para el siguiente servicio y  en ocasiones también lavábamos los equipos de Combate de los  Bomberos, claro con su respectivo cobro.

Mientras los Bomberitos estuviéramos presentes durante los Grandes Incendios, existía la seguridad de que al término de estos, las Máquinas estarían limpias y  equipadas, los partes de servicio con toda la  información recabada completa ordenada y  archivada, por falta de una secretaria hacíamos los “ROL DE GUARDIA” de toda la semana, utilizando la máquina de escribir.

Siempre que tengo oportunidad de platicar todo esto, lo hago con mucho orgullo, por que si tomamos en cuenta que éramos unos niños entrando a  la adolescencia, hacíamos las actividades de la gente mayor con mucho profesionalismo y  dedicación, pero sobre todo con el entusiasmo que se requiere para realizar cualquier actividad en el Cuerpo de Bomberos.

No todo lo que hacíamos estaba apegado a  la rectitud y  la disciplina,

como adolescentes que éramos,  también  nos divertíamos, éramos muy ocurrentes para las bromas  y  estas las hacíamos entre nosotros como a  los Bomberos, de hecho nos ganamos la confianza de ellos y  participaban  en las bromas con nosotros, nos solapaban las travesuras ante los oficiales o  el Comandante, pero eso sí, sabíamos que al terminar de jugar debíamos dejar   las instalaciones del edificio bien ordenadas y  limpias.


Entre las bromas que hacíamos la que la mayoría de los involucrados recordamos, fue cuando hicimos que pareciera que   “El Neto” se había colgado en el baño de abajo, le  pusimos un arnés , por la ventana pasamos la cuerda con el gancho con el que se cuelgan las mangueras y   una playera para que no se viera y  del otro lado en el patio,  entre todos jalábamos la cuerda para levantarlo, de tal forma que pareciera que realmente estaba colgado, luego inventábamos una historia en la que decíamos que tenía problemas en su  casa y  que estaba deprimido  y  hacíamos que lo buscaran argumentando que teníamos horas que no lo veíamos y  al organizar la búsqueda se le asignaba la sección del baño a  nuestra víctima,  entre los que más se asustaron al encontrarlo fueron: el ahora Doctor Enrique Rosado y  Martín González  “EL JAQUECAS”.  Otra broma se la hicimos a  Santillán, cuando le vaciamos todo el talco del frasco y   le pusimos ceniza y  ya se imaginarán lo que pasó después de bañarse y   quererse poner talco,  también en el dormitorio hacíamos algunos trucos para que hicieran ruidos durante la noche y  se asustaran los Bomberos, el caso  es que nunca estábamos quietos, un domingo nos fuimos a  la alberca del deportivo y  después de varias horas de estar nadando, nos pusimos de acuerdo para salirnos y  retirarnos, pero sin que se dieran cuenta los Palomos, el caso es que nos llevamos sus ropas y  nos fuimos a  la casa de Armando León  “El Hula” y  cuando llegaron los Palomos venían en puro  short y  descalzos, quemándose los pies con el pavimento caliente,   pero si querían su ropa, tenían que subirse al árbol por ella, ya que ahí la habíamos colgado,  imagínense         de cuatro a  cinco años de puras bromas aquí  se me fuera el tiempo escribiéndolas.

En  aquellos tiempos contábamos con el respeto y  admiración  de los  Bomberos y  lo más importante con el respaldo  y  cariño del Comandante Limón quien nos veía como a  sus propios hijos y  para nosotros fue como un padre, el cual nos enseñó principios,  valores, disciplina, el significado y  valor de la “H” de “honorable”  que antecede el nombre de Cuerpo de Bomberos y  sobre todo el amor y  respeto por esta institución, doctrina que hasta el día de hoy he tratado de conservar,  mucho  de lo que como Bombero soy, se lo debo a  MI COMANDANTE: Jesús Limón.  Por esta razón me disgusta cuando hemos tenido mandos que  en lugar de buscar el bienestar del Departamento, buscan el propio aunque perjudiquen el crecimiento del Cuartel. 

El Comandante en repetidas ocasiones recompensó nuestra  labor ;nos compró una Perrita Dálmata, a  la cual bautizamos con el nombre de “SIRENA”, nos llevaba de paseo a  un rancho en Batacosa Sonora, nos llevó a  la playa,   nos apoyó con el Patronato para que nos compraran uniformes, me organizó una fiesta sorpresa cuando cumplí 15 años, ordenó que pasara mi convalecencia en el  cuartel después de haber sufrido  un accidente en el cual se me dañó la rodilla tras caer de una bicicleta,  en pocas palabras nos consentía mucho, pero eso sí, teníamos prohibido ir a los servicios  aunque en ocasiones salíamos sin que él se enterara, bueno, por el momento, por que en una ocasión que supo que yo había salido a  un incendio de pacas, nos pegó un regañadón al Maquinista que me llevó,    Jaime Aguilar “EL POLITO”  y  a  mi, a  esa edad yo no comprendía la responsabilidad que sentía el Comandante hacia nosotros, por eso no nos permitía salir a  los servicios y  lo comprendí cuando fui Oficial y  los menores de edad me pedían que los dejara salir a  los incendios y  al pensar en la respuesta para ellos, no me resultaba fácil por que recordaba que yo estuve en la misma situación, pero en ese momento estaba en el lugar del Comandante Limón al ser una autoridad,    y  en la mayoría de las veces les tenía que negar la autorización de que salieran a  servicio.

Hubo un caso que recuerdo con mucha satisfacción, ya que es un  claro ejemplo de perseverancia. Un Domingo en la mañana, al estar formados en el patio mientras recibíamos instrucciones de nuestro encargado Javier Santillán, cuando sonó la alarma y  los Bomberos corrían a  subirse al estribo de la máquina  mientras seterminaban de equipar,  en ese momento sentí una emoción ya que era la primera vez que me tocaba presenciar la salida de emergencia de los Bomberos a  un servicio, yo me veía entre esos Bomberos atendiendo la emergencia,   Santillán nos dijo estas palabras que nunca olvidé y  me sirvieron para   continuar sin desesperarme: “SE LES NOTA EN LA CARA LAS GANAS DE IR EN ESTA MÁQUINA AL INCENDIO, PERO ESO NO SERÁ POSIBLE POR QUE AÚN SON NIÑOS, PERO SI ESTÁN AQUÍ PARA CUANDO TENGAN 18  AÑOS Y  SIENDO DISCIPLINADOS, PODRÁN IR A  LOS SERVICIOS”, la mayoría teníamos apenas 13 años, faltarían 5  largos años para que eso sucediera,  de eso hace 30 años, es decir que hace 25 años que salí por primera vez de manera oficial a  mi primer servicio. me queda claro que con dedicación, disciplina, entusiasmo y  perseverancia, podemos alcanzar las  metas que nos tracemos.

Al crecer y  llegar a  la adolescencia ya no nos gustó que nos llamaran Bomberitos  y  se nos cambió a  Bomberos Juveniles. Durante mis primeros cinco años en el Cuartel como Bomberito o  Juvenil, tuvimos cuatro encargados: Javier Santillán, Martín Godínez, Francisco Meza y  Jaime Aguilar. 

De los Bomberos que me acuerdo que estuvieron en esos años están: Capitán Juan Ernesto de Acha  Blanco, Capitán Baudelio Castro Mungarro, Sargento Francisco Meza Lorenzo, Cabo David Escárcega Guevara, Maquinista Francisco Grijalva Ramírez, Maquinista Ismael León Peña, Maquinista Melchor Luque Verduzco,  Maquinista,  Guadalupe Lugo Pablos, Maquinista Medardo Quijada Barrón,  Maquinista José Luís López Sepúlveda, Maquinista Antonio Otero Orduño, Maquinista Jaime Aguilar Cervantes, y  los Bomberos Jesús Martín Godínez Rodríguez,  Andrés Sánchez Camacho, David Oláis Moreno, Gustavo Martínez, Antonio Ochoa, Javier Santillán González,  Antonio Heredia, Eladio Rivera Gastélum,  Ricardo Cota Romero, Enrique Rosado Mansilla, Enrique Godínez Rodríguez, Roberto González Molina,   Armando Coronado Cruz, José Luís Chávez Meza, Rafael Contreras González, Ángel Contreras González, José Soto Cevallos, Constancio Lugo, Martín González Murillo, Manuel Cervantes González,   

Definitivamente mi primera etapa en el Cuerpo de Bomberos fue muy especial,  ya que ahí inició mi formación como Bombero y  como persona. Agradezco a  mis compañeros Bomberitos ya que junto a  ellos aprendí a  madurar y   mi admiración y  respeto a  los Bomberos que nos tuvieron paciencia al convivir con nosotros y  compartir sus conocimientos y  enseñarnos los valores y  el amor  por el Cuerpo de Bomberos y  sobre todo al Comandante Jesús Limón por ser como un Padre que nos supo guiar por el buen camino  inculcándonos principios,   valores y  respeto por el H. Cuerpo de Bomberos.


                ANDRÉS ARCHE AYALA. B04

1 comentario:

  1. Excelente artículo, Arche.- Gracias por compartir información histórica de nuestro departamento, misma que de no dejarse escrita se perdería con el tiempo. Ojalá que las personas que mencionas dejarán también su testimonio !!!

    ResponderBorrar